<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d4344533833935884018\x26blogName\x3d12+Compases\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://12compases.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://12compases.blogspot.com/\x26vt\x3d8612914740023309255', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

12 Compases

Antecedentes (cap. 2)
domingo, 27 de mayo de 2007

Hace siete años...

Por aquel entonces yo tenía veinte años, estudiaba magisterio y curraba en un ciber por las mañanas | tardes | noches, según le diera al jefe por amargarme el día. Aunque no puedo decir que no me lo pasara bien... a veces. En aquella época mi vida social se había visto reducida a su mínima expresión (algo parecido a como estoy ahora, vaya) y su mínima expresión se llamaba Barby Princesa (omitiremos su nombre por razones varias... para empezar, he oído decir que si lo pronuncias tres veces seguidas delante de un espejo se te aparece).

Barby y yo salíamos juntos, pero no en los términos que estáis pensado, que por otra parte son los más divertidos... No, Barby y yo solo éramos amigos, muy buenos amigos, demasiado buenos amigos... Aquello era como una especie de acuerdo táctico no hablado, no escrito, y ni siquiera pensado... Pero si uno se lo plantea, realmente funcionaba a la perfección. A saber: nos veíamos todos los días, y se nos iban las horas muertas entre cafés y metafísica. Íbamos juntos a todos lados, la esperaba a la salida de sus clases de pintura los martes y los jueves, y ella me venía a buscar al trabajo el resto de los días, o a hacerme compañía durante las deprimentes horas matinales del domingo. Muchas tardes nos quedábamos en su casa escuchando a Silvio o a Sabina, y charlaba con sus padres como lo hacía con ella. Su madre no dudaba en repetirme una y otra vez: "Te admiro profundamente, en serio que no entiendo de dónde sacas la paciencia para soportar a este engendro del demonio" Bueno, lo de engendro del demonio es cosa mía, pero la esencia es la misma (a estas alturas pensaréis que la odio, pero no, no la odio, a decir verdad todo esto son apelativos cariñosos... ¡en serio!)

Pues bien, como iba diciendo, yo cubría todas sus necesidades espirituales, y "muy gustosamente" dejaba sus necesidades carnales en manos del tipo que conociera ese fin de semana (o de los que tuviera en la recámara). De hecho recuerdo una ocasión en que uno de sus pretendidos pretendientes me preguntó porqué ella y yo no estábamos "revueltos" a la par que "juntos", y le respondí: "Porque no es de mi agrado que me arranquen la cabeza tras la cópula".

Éramos felices... Bueno, quizás no tanto. Si tuviese que narrar la compleja relación que nos unía a Barby y a mí, dentro del enmarañado tejido de nuestras propias realidades (porque con todo lo unidos que estuviésemos éramos como el sol y la sombra), aderezado con grandes dosis de pesimismo adolescente, y entrelazado con el fracaso de nuestras respectivas vidas amorosas... (ella porque acababa de romper con una relación de cinco años, y yo porque directamente carecía de vida amorosa), necesitaría una novela entera. Y lo peor es que no me acuerdo del noventa por ciento de los detalles.

Bien, si Barby es la cara de la moneda, vayamos a la cruz: Mina Harker. Los ratos en que no estaba con Barby o trabajando, es decir, los ratos en que debiera estar en la universidad labrándome un futuro, los pasaba con Mina. Como con Barby, aquí también existía un acuerdo táctico: para mí la parte espiritual y para su novio la divertida. Solo que la relación con Mina iba y venía a medida que ella me la jugaba de una u otra forma, y yo aparecía y desaparecía a medida que mi cordura me lo imploraba. Por otra parte, con Barby exploraba mi lado metafísico, con una orientación más intelecto-filosófico-sociológico-político-cultural, y con Mina mi lado místico-sensitivo-espiritual-góticodeprimente y postchorrapunk. La primera lo reogaba con un caldito calentito de cantautor y café de postre, y la otra con Jack Daniel's y Rosendo.

Así que como os habréis imaginado, entre Barby y Mina existía un estrecho vínculo forjado por el odio más profundo y visceral... y yo ahí en medio con un paraguas calcinado esperando que el siguiente rayo cayera un poco más lejos. Creedme, si uno sobrevive a aquello puede sobrevivir a lo que sea.

Quizá sea por eso que la llegada de Epi a mi vida fuese como un rayo de sol en un día nublado (harto desgastada la metáfora, ya... pero me apetecía usarla). Me voy a ahorrar el cómo entró Epi a formar parte de todo este tinglado, el hecho de que ya nos hubiésemos concido en una ocasión años atrás, etc... y también me ahorraré las personas y antiguos amores que habíamos tenido en común en el pasado. Solo comentar que después de tanto tiempo siendo devorado mi espíritu por dos arpías hambrientas de toda mi atención, Epi fue lo más parecido a un "mejor amigo" que he tenido nunca. Y modestia aparte, existía reciprocidad a niveles de match 3, porque el nene era para echarlo de comer aparte, eso sí os lo digo.

Llegados a este punto podemos decir que los ases están boca arriba, y empieza el juego. Cada carta es clave dentro de su propio contexto, y cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia. Tened en cuenta que esto es un resumen muy esquemático de las circustancias atenuantes que preceden a la historia. Para narrarlo con todo lujo de detalles tendría que empezar a hablar de mis antiguos amigos, de los que vineron después, de mi trabajo, de lo que sucedía en magisterio, de mi familia, de internet y los especímenes que lo poblaban... y de algunos otros que nacieron dentro y se quedaron allí. Y lo peor, tendría que hablar de mí, o de lo que quiera que fuese yo en aquellos tiempos: de mis motivaciones, de mis anhelos, de mis sueños, de mis derrotas, de ese eterno sentimiento de culpa que me caracterizaba, del "¿por qué?" tatuado en mi frente... En fin, que no.

Por ello doy por concluida la introducción. Próximamente, aquí, en vuestro blog: "Dos hombres y un vespino". ¡¡No os lo perdáis!!

La vida es sufrimiento y después te mueres - Epikurus.

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 10:18,




6 Comments:

At 27 de mayo de 2007, 12:39, Blogger eclipse de luna said...

Uff tenías bastante trabajo metido en medio de aquella historia, para mí las mejores historias son aquellas que todavía puedes contar sin reproches hacia la persona, eso dice que todavía queda un profundo cariño hacia ella.Y me alegro que queden personas así en mi vida...Y no me enrollo más jaja
Un besito.Mar

 
At 27 de mayo de 2007, 16:58, Blogger Gambutrol said...

Bueeeno... sólo te digo que espero que no esperes otra semana para postear el capítulo 3, ya sé que tienes trabajo y poco tiempo y tal y tal... me hago cargo, todos estamos así... pero a ver si puedes hacerte un hequecito...

Sobre la historia..., de momento no comentaré nada hasta saber como acaba la cosa.

 
At 27 de mayo de 2007, 19:52, Blogger Blue Devil's said...

Se intentará, se intentará... porque además he de quedarme confinado al menos tres días en Madrid por un encargo, así que tendré conexión a internet. Pero no prometo nada, porque soy el colomo de la inconstancia...

Sobre la historia... bueno, no es una novela, lo mismo cuando llegue al final me dais un capón por haberos soltado todo este rollo por una tontería de nada xD o lo mismo me perdonáis poque os lo habéis pasado bien por el camino xD

Claro que siempre podría meter una trama alternativa del tipo: la humanidad está en peligro y fulanito es "el elegido" xD Sería poco fiel a la realidad pero lo mismo de ahí sale el guión para una cutre-peli estilo Hollywood :D

 
At 28 de mayo de 2007, 0:34, Blogger psico said...

En ascuas me he quedado, impaciente por saber que pasa. Como dice Gambutrol no tardes muuuchoooo!!
besitos

 
At 30 de mayo de 2007, 23:49, Blogger vanmar said...

Voy con retraso...jeje ya voy a por el siguiente que no quiero quedarme en ascuas...

 
At 6 de junio de 2007, 14:44, Blogger Neferet said...

Jeje. Se que yo también llego un poco tarde pero no esperaré a leer el sieguiente así que me dispongo a ello...

 

Publicar un comentario

<< Home